Insights

Finding Niches in Order to Remain Competitive in a Highly Concentrated Private Equity Industry

9 APRIL 2025
John Nery, Managing Partner and Head of Investments, Squircle Capital

Considering the uncertainty present in global markets today, underpinned by the volatility surrounding Donald Trump’s recent trade policy announcements, Private Equity faces a significant challenge that has been building for some time: a concentration of capital allocations continues to be awarded to the largest asset management firms. In this context, in order to succeed, smaller firms must pursue specialization and differentiation in their management model, competing through unique and distinctive value

John C.R. Nery | Squircle Capital

The article is in Spanish: “Nichos para competir en una industria de ‘private equity’ altamente concentrada.”

Nichos para competir en una industria de private equity altamente concentrada

Tras un 2023 marcado por cierta atonía de operaciones al compás de un contexto macroeconómico y geopolítico inciertos y un aumento de los costes de financiación, la industria global del private equity entró en 2024 con un récord de capital no invertido, 2,59 billones de dólares en reservas de efectivo según los datos de S&P Global Market Intelligence. Sin embargo, el sector afronta un gran reto que viene consolidándose desde hace ya varios trimestres: una elevada concentración del nuevo capital en las firmas de gestión de mayor volumen.

Las cifras muestran que los inversores últimos tienden a fijarse más en los gestores de activos más grandes, mientras que las firmas pequeñas sufren más para captar nuevos fondos. Uno de los principales desafíos es la disminución general del capital disponible en el mercado. En el conjunto de 2024, los fondos de capital privado recaudaron 680.000 millones de dólares a nivel global, lo que representa una caída del 30% respecto al año anterior, según datos de S&P Global Market Intelligence. En este punto, y según PitchBook, aproximadamente el 75% del capital recaudado en Europa en 2024 fluyó hacia fondos que superaban los 1.000 millones de euros, un aumento significativo en comparación con hace cinco años.

En este contexto es evidente que no todas las firmas pequeñas van a ser capaces de mantenerse fuertes. La única vía es la especialización y aportar diferenciación con su modelo de gestión, compitiendo así con una propuesta de valor única y diferenciada. Por ejemplo, según datos de Preqin, centrarse en estrategias de nicho puede ser un factor de éxito que explique de hecho por qué los fondos más pequeños tienden a obtener mejores resultados que los megafondos (si observamos la mediana de la tasa interna de retorno neta entre 2012 y 2021). Sin embargo, este rendimiento no se aplica a todas las pequeñas empresas, puesto que en este segmento se observa una gran dispersión.

Aquí la clave es generar valor a las inversiones a través de una gestión activa basada en un alto conocimiento del mercado, porque en el entorno actual resulta impensable una estrategia que se limite a comprar barato para vender al cabo de unos años con una plusvalía destacada. De hecho, un posicionamiento estratégico en nichos muy claros puede aportar ventaja competitiva a estas firmas pequeñas, porque pueden ofrecer estrategias de inversión más sólidas y un “demostrable track record”, es decir, un historial de operaciones de éxito, que es sin duda uno de los factores que más valoran los inversores para optar por uno u otro GP, y especialmente en un contexto en el que las salidas son cada vez más exigentes por la situación de los mercados.

En este contexto, el nicho del high-end real estate constituye una oportunidad interesante dentro del private equity, puesto que son muy pocas las firmas realmente especializadas y que entienden bien este segmento. En sectores como el inmobiliario, o el gastronómico, pero especialmente en el hotelero de lujo, este factor de especialización es especialmente atractivo.

Finalmente, contar con equipos internos de desarrollo que entienden muy bien estos mercados es otro factor de éxito, aunque todavía pocas firmas de private equity tienen estos equipos bien integrados. En definitiva, lo que marcará la diferencia a la hora de jugar un papel protagonista en el competitivo mercado del capital privado es saber posicionarse como un gestor capaz de aportar valor a sus inversores a través de un conocimiento exhaustivo del mercado, con una especialización en nichos particulares y una capacidad de diferenciarse frente a los mega-fondos.